Matrícula: 22-MPSS-5-017
Materia: Introducción Enriquecida a la Psicología
Fecha: 11-08-2025
Profesor: Vladimir EstradaCaso de Estudio: Asesoría Psicoeducativa a Docentes en la
República Dominicana .
Enfoque en la Dinámica Grupal y Mejora del Desempeño Docente .
Introducción
En el contexto educativo dominicano, el papel del psicólogo escolar se ha ido
consolidando como fundamental para el mejoramiento del proceso enseñanza-
aprendizaje y la gestión del ambiente escolar. Este caso de estudio propone analizar
situaciones complejas en las que docentes enfrentan dificultades relacionadas con la
dinámica grupal, motivación, inclusión y manejo del aula, con el objetivo de aplicar
herramientas psicoeducativas para asesorarlos eficazmente.
Como estudiante de Psicología Escolar, es necesario desarrollar un análisis crítico,
sustentado en teorías y metodologías psicológicas, para diseñar planes de intervención
que contribuyan a la mejora del desempeño docente y el bienestar integral de los
estudiantes. En particular, se aborda el caso de la profesora Rosanna Ariaz, docente de
Historia en nivel primario, quien enfrenta conflictos recurrentes entre pequeños grupos
en actividades grupales, afectando el ambiente de aprendizaje.
Contexto Educativo en la República Dominicana
El sistema educativo de la República Dominicana está estructurado en
cuatro niveles fundamentales: inicial, primario, secundario y superior, cada
uno diseñado para responder a las distintas etapas del desarrollo académico
y personal de los estudiantes. Este sistema educativo se ha enfocado
progresivamente en la implementación de un currículo que no solo
contempla la adquisición de conocimientos, sino que enfatiza el desarrollo
integral de competencias claves para el siglo XXI. Estas competencias
incluyen, entre otras, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la
creatividad, la colaboración y la comunicación efectiva, habilidades
indispensables para que los estudiantes puedan enfrentar con éxito los
desafíos de un mundo cada vez más complejo y globalizado.
En este contexto, el rol del psicólogo escolar se vuelve indispensable y
estratégico, posicionándose como un agente facilitador que no solo
interviene en el ámbito individual del estudiante, sino que también actúa
sobre la comunidad educativa en su conjunto. La función del psicólogoescolar trasciende la mera atención psicológica; su trabajo es un
componente esencial para la orientación y el asesoramiento tanto de
estudiantes como de docentes y padres, promoviendo un ambiente
educativo saludable y equitativo.
Además, el psicólogo escolar desempeña un papel vital en la promoción de
la inclusión educativa, asegurando que las diversas necesidades y
particularidades de los estudiantes sean reconocidas y atendidas
adecuadamente, para favorecer un aprendizaje significativo y equitativo para
todos. En este sentido, la inclusión no solo implica la integración física de los
estudiantes con necesidades educativas especiales, sino también la creación
de un clima escolar donde se valore la diversidad y se fomente el respeto
mutuo.
Una de las herramientas más efectivas que utiliza el psicólogo escolar es la
dinámica grupal, la cual permite mejorar la cohesión y la colaboración
dentro del aula. A través de la implementación de estrategias basadas en la
dinámica grupal, el psicólogo puede intervenir para fortalecer las relaciones
interpersonales entre los estudiantes, promover habilidades sociales, facilitar
la comunicación y resolver conflictos, elementos esenciales para un
aprendizaje colaborativo y un ambiente escolar positivo. Este enfoque
contribuye a que el grupo funcione como un sistema integrado, en donde
cada miembro se siente valorado y motivado a participar activamente, lo
cual impacta directamente en el rendimiento académico y el bienestar
emocional de los estudiantes.
Por lo tanto, el psicólogo escolar en la República Dominicana no solo actúa
como un facilitador del aprendizaje, sino también como un promotor de la
salud mental y el desarrollo socioemocional, aspectos fundamentales para
formar ciudadanos competentes y comprometidos con su comunidad y su
país.
Análisis del Caso: Profesora Rosanna Ariaz (Historia – Nivel Primario)
La profesora Rosanna Ariaz es una docente experimentada, con varios años de
trayectoria en la enseñanza de la Historia, lo que le ha permitido desarrollar un estilo
pedagógico centrado en metodologías activas como los proyectos y las
dramatizaciones. Estas técnicas, reconocidas por fomentar el aprendizaje significativo y
el pensamiento crítico, buscan involucrar a los estudiantes de manera directa,
permitiéndoles comprender no solo los hechos históricos, sino también las múltiples
interpretaciones y perspectivas que enriquecen la comprensión del pasado. A través deestas estrategias, la profesora Rosanna procura que sus alumnos desarrollen habilidades
colaborativas, comunicación efectiva y una mayor motivación hacia la asignatura.
No obstante, pese a la efectividad pedagógica de estos métodos, la profesora ha
identificado una problemática recurrente que afecta la dinámica y los resultados de las
actividades grupales. Entre sus estudiantes se presentan conflictos frecuentes que
obstaculizan la cohesión del grupo y, por ende, la efectividad del trabajo colaborativo.
Estos conflictos se manifiestan principalmente en disputas por el liderazgo, desacuerdos
respecto a la distribución de responsabilidades y tareas, así como en roces personales
que generan tensiones internas. Estas dificultades no solo repercuten en el ambiente de
aprendizaje, sino que también limitan la oportunidad de que los estudiantes desarrollen
competencias socioemocionales y habilidades para el trabajo en equipo, esenciales para
su formación integral.
La existencia de estos conflictos puede explicarse desde múltiples perspectivas. Por un
lado, es común que en grupos heterogéneos surjan tensiones relacionadas con la
gestión del poder y la autoridad, especialmente cuando no se establecen normas claras
ni roles definidos. La competencia por liderar puede estar influenciada por factores
como la personalidad, el nivel de autoestima o incluso la búsqueda de reconocimiento
social dentro del grupo. Por otro lado, los desacuerdos en la asignación de tareas
pueden reflejar dificultades para la comunicación asertiva, la falta de habilidades para la
negociación y la toma de decisiones colectivas, o incluso problemas subyacentes
relacionados con la distribución desigual del esfuerzo.
Además, los roces personales pueden surgir por diferencias en estilos de trabajo, valores
o expectativas, y si no se abordan adecuadamente, pueden escalar y afectar
negativamente el clima emocional del grupo. Estos conflictos, en conjunto, generan un
entorno en el que la colaboración se ve afectada, disminuyendo la calidad de los
productos grupales y limitando el potencial de aprendizaje conjunto.
Por lo tanto, es fundamental que se implementen estrategias de intervención que
promuevan la cohesión grupal, la resolución pacífica de conflictos y el desarrollo de
habilidades sociales entre los estudiantes. En este sentido, el papel del psicólogo escolar
es crucial para asesorar a la profesora Rosanna en la aplicación de técnicas y procesos
que favorezcan un ambiente colaborativo, inclusivo y respetuoso, contribuyendo así a
transformar estas dificultades en oportunidades de crecimiento personal y académico
para todos los miembros del grupo.
Dinámica Grupal: La dinámica grupal es un concepto fundamental para comprender
cómo interactúan los miembros dentro de un grupo, y cómo esas interacciones influyen
en el clima y los resultados del trabajo colectivo. En el contexto escolar, especialmente
durante actividades grupales, la presencia de conflictos y rivalidades entre subgrupos o
individuos puede fragmentar la cohesión del aula, generando un ambiente hostil o poco
colaborativo. Estas tensiones no solo afectan la motivación y el bienestar emocional de
los estudiantes, sino que también limitan la capacidad del grupo para alcanzar
objetivos comunes, como la realización exitosa de proyectos o la comprensión conjuntade contenidos. Por tanto, entender la dinámica grupal permite identificar patrones de
comportamiento, roles asumidos por los estudiantes y barreras para la comunicación
efectiva, lo que resulta crucial para diseñar intervenciones que restauren la armonía y
promuevan el trabajo en equipo.
Habilidades Sociales: Las habilidades sociales constituyen un conjunto de
competencias esenciales para la convivencia y la interacción efectiva en cualquier
grupo. Entre estas, la comunicación asertiva, la empatía, la negociación y la resolución
pacífica de conflictos son vitales para prevenir y manejar tensiones que surgen durante
el trabajo colaborativo. La ausencia o déficit en estas habilidades puede generar
malentendidos, resistencia, y comportamientos disruptivos que dificultan la cohesión
grupal y el logro de objetivos académicos. En el ámbito escolar, fomentar el desarrollo de
habilidades sociales es imprescindible para que los estudiantes aprendan a expresarse
de manera clara y respetuosa, a escuchar activamente a sus compañeros y a manejar
las diferencias de opinión con madurez emocional. De esta forma, las habilidades
sociales no solo contribuyen a mejorar el ambiente de aprendizaje, sino que también
preparan a los estudiantes para desenvolverse exitosamente en contextos sociales más
amplios.
Prevención en Psicología Escolar: La prevención en psicología escolar es una estrategia
proactiva que busca anticipar y mitigar posibles problemas antes de que se conviertan
en conflictos o dificultades mayores. En el caso de las actividades grupales, la
prevención implica identificar señales tempranas de tensión, falta de cohesión o
desorganización, para intervenir mediante programas psicoeducativos, talleres o
asesorías que fortalezcan las relaciones interpersonales y las competencias
socioemocionales. Esta aproximación preventiva es más eficaz y menos costosa que la
intervención reactiva, ya que contribuye a construir un ambiente escolar saludable,
reduce el riesgo de exclusión o acoso y promueve una cultura de respeto y colaboración.
Además, la prevención fortalece la resiliencia tanto de estudiantes como de docentes,
facilitando la adaptación positiva a los desafíos propios del proceso educativo y del
desarrollo personal.
Influencia de la Dinámica Grupal
La dinámica grupal en esta situación se ve afectada por:
Liderazgo conflictivo: Algunos estudiantes buscan dominar los grupos, provocando
competencia destructiva.
Normas grupales insuficientes: La ausencia de reglas claras sobre el respeto y roles
genera confusión y peleas.
Comunicación deficiente: Las disputas escaladas reflejan carencias en habilidades
para expresar emociones y negociar.Propuesta de
Intervención
Psicoeducativa
Para asesorar a la profesora Rosanna, se propone un plan de asesoría basado en la “Caja
de Herramientas del Psicólogo Escolar” que contempla:
1. Evaluación Inicial: Observación y entrevistas para identificar las causas y patrones de
los conflictos en el aula.
2. Taller de Habilidades Sociales: Implementar talleres con ejercicios prácticos para
desarrollar comunicación asertiva, empatía y manejo de emociones.
3. Dinámicas de Cohesión Grupal: Uso de actividades que promuevan la cooperación,
asignación rotativa de roles y establecimiento de normas grupales claras.
4. Círculos Restaurativos: Espacios regulares para la mediación y reparación de
relaciones tras los conflictos, fomentando el respeto y la escucha activa.
5. Seguimiento y Evaluación: Sesiones periódicas para monitorear la evolución y ajustar
la intervención según los resultados observados.
Respuestas Argumentadas a Preguntas Específicas
Conceptos clave aplicados: Dinámica grupal, habilidades sociales, prevención en
psicología escolar, comunicación y liderazgo. Estos conceptos forman la base
teórica para abordar los desafíos que enfrenta la
profesora Rosanna Ariaz en sus actividades grupales. La dinámica grupal nos permite
entender cómo se estructuran y funcionan las relaciones dentro del grupo,
identificando patrones de interacción que pueden generar conflictos o fomentar la
cohesión. Las habilidades sociales, especialmente la comunicación asertiva y la
capacidad para resolver conflictos, son competencias esenciales para que los
estudiantes puedan colaborar de manera efectiva y respetuosa. La prevención en
psicología escolar es clave para anticipar problemas y diseñar intervenciones que
eviten la escalada de tensiones. Por último, la comunicación y el liderazgo influyen
directamente en cómo se establecen las normas grupales y el clima del aula; un
liderazgo positivo y una comunicación clara facilitan el trabajo en equipo y reducen
los malentendidos.
Influencia de la dinámica grupal: Los conflictos afectan la cohesión y la
participación activa, creando un ambiente hostil que disminuye la motivación.Cuando los estudiantes enfrentan disputas constantes por el liderazgo o
desacuerdos en la distribución de tareas, se fragmenta la cohesión del grupo, lo que
genera divisiones internas y disminuye el sentido de pertenencia. Este ambiente
hostil no solo afecta la calidad del trabajo colaborativo, sino que también impacta
negativamente en la motivación de los estudiantes, quienes pueden sentirse
frustrados, desmotivados o incluso excluidos. La falta de participación activa se
convierte en un círculo vicioso que perpetúa el conflicto y dificulta la construcción de
un ambiente de aprendizaje inclusivo y productivo.
Herramienta específica: Talleres de habilidades sociales combinados con círculos
restaurativos, para abordar tanto las habilidades como la reparación del tejido
social.
Implementar talleres de habilidades sociales permite enseñar a los estudiantes
competencias fundamentales como la comunicación asertiva, la empatía y la
resolución pacífica de conflictos. Sin embargo, cuando ya existen tensiones o daños
en las relaciones grupales, es necesario ir más allá y utilizar estrategias como los
círculos restaurativos. Estos espacios promueven el diálogo abierto, la escucha activa
y la responsabilidad compartida, facilitando la reparación del tejido social y
restaurando la confianza entre los miembros del grupo. Esta combinación de
herramientas no solo fortalece las habilidades individuales, sino que también
contribuye a la reconstrucción de relaciones saludables dentro del aula.
Estrategia desde la teoría sociocultural: Para la profesora Rosanna, se podría
aplicar el concepto de "andamiaje" para que los estudiantes más
experimentados…
Desde la perspectiva de la teoría sociocultural de Vygotsky, el "andamiaje" se refiere
al apoyo temporal que un individuo más competente proporciona a otro para facilitar
su aprendizaje y desarrollo. En el contexto de la clase de Historia de la profesora
Rosanna, esta estrategia podría traducirse en que los estudiantes más
experimentados o con mayores habilidades de liderazgo actúen como guías o
facilitadores para sus compañeros que presentan dificultades en la participación o
colaboración. De este modo, se promueve el aprendizaje colaborativo y se fortalece la
dinámica grupal, ya que los estudiantes aprenden a trabajar en equipo, a apoyarse
mutuamente y a construir conocimiento de manera conjunta. Este proceso no solo
mejora el desempeño académico, sino que también favorece el desarrollo de
habilidades sociales y emocionales, fundamentales para el éxito en el aula y en la vida.
5. Gestión del aula: Se recomienda establecer reglas claras, rutinas estructuradas
y roles rotativos para disminuir los conflictos y mejorar el control del grupo.
La gestión efectiva del aula es fundamental para crear un ambiente propicio para el
aprendizaje y la convivencia armoniosa. Al establecer reglas claras y consensuadas, los
estudiantes comprenden las expectativas y límites dentro del aula, lo que reduce la
ambigüedad y previene conductas disruptivas. Las rutinas estructuradas generan un
sentido de seguridad y previsibilidad, factores que favorecen la estabilidad emocional
y la concentración. Además, la implementación de roles rotativos en actividades
grupales promueve la responsabilidad compartida y evita la concentración del
liderazgo en unos pocos estudiantes, disminuyendo la competencia y los conflictos
asociados al poder. Esta rotación también permite que cada alumno desarrollediferentes habilidades, desde la organización hasta la comunicación y la empatía,
fortaleciendo así la dinámica grupal.
6. Psicología positiva: Promover un clima de reconocimiento de esfuerzos y
fortalezas individuales para disminuir rivalidades.
La psicología positiva enfatiza el fortalecimiento de las capacidades y recursos
internos de las personas, más que la corrección de deficiencias. Aplicada al contexto
escolar, esta perspectiva sugiere que reconocer y valorar los esfuerzos y fortalezas
individuales de cada estudiante contribuye a construir un ambiente motivador y
respetuoso. Cuando los alumnos se sienten apreciados por sus logros y
contribuciones, se reduce la necesidad de competir destructivamente por la atención
o el reconocimiento. Este enfoque fortalece la autoestima, el sentido de pertenencia y
la cooperación, promoviendo un ambiente en el que los estudiantes prefieren
colaborar y apoyar a sus compañeros en lugar de rivalizar.
7. Mediación escolar: Uso de técnicas de negociación y resolución pacífica para
transformar rivalidades en colaboraciones.
La mediación escolar es una herramienta clave para abordar conflictos
interpersonales que afectan la convivencia y el aprendizaje. A través de técnicas de
negociación, escucha activa y diálogo constructivo, los mediadores ayudan a las
partes en conflicto a identificar sus intereses, comprender las perspectivas del otro y
encontrar soluciones mutuamente beneficiosas. En el aula de la profesora Rosanna,
aplicar la mediación puede transformar rivalidades y disputas por liderazgo en
oportunidades para que los estudiantes aprendan a trabajar juntos, a respetar
diferencias y a construir acuerdos que fortalezcan la cohesión del grupo. Este proceso
fomenta habilidades sociales esenciales, como la empatía, la asertividad y el manejo
emocional, que repercuten positivamente en el clima escolar.
8. Inclusión educativa: Adaptar las actividades para que todos los estudiantes
participen activamente y se sientan valorados.
La inclusión educativa es un principio que busca garantizar la participación plena y
equitativa de todos los estudiantes, independientemente de sus características o
necesidades. Adaptar las actividades didácticas implica diseñar estrategias y
materiales que respondan a la diversidad del grupo, considerando aspectos
cognitivos, emocionales y sociales. En el caso de la profesora Rosanna, esto puede
significar diversificar las formas de participación, ofrecer apoyos específicos y crear
un ambiente donde cada estudiante sienta que su aporte es importante y respetado.
La inclusión no solo mejora el aprendizaje individual, sino que también enriquece la
experiencia colectiva, ya que la diversidad aporta múltiples perspectivas y fortalece la
empatía y la cooperación.
9. Inteligencia emocional: Capacitar a los docentes para manejar la diversidad
emocional y fomentar la empatía entre estudiantes.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las
propias emociones y las de los demás. Para los docentes, desarrollar esta
competencia es esencial para crear un ambiente escolar donde las emociones se
manejen de manera saludable y constructiva. Capacitar a la profesora Rosanna en
inteligencia emocional le permitirá identificar señales de tensión o malestar
emocional en sus estudiantes, intervenir de forma adecuada y modelar
comportamientos empáticos. Fomentar la empatía entre estudiantes ayuda aconstruir relaciones más solidarias, reduce los prejuicios y facilita la resolución
pacífica de conflictos, mejorando así la dinámica grupal y el bienestar general en el
aula.
10. Prevención y habilidades sociales: Entrenamiento en habilidades sociales para
anticipar y resolver conflictos.
Prevenir conflictos es mucho más eficaz que intervenir una vez que estos ya han
escalado. Por ello, es fundamental que los estudiantes reciban entrenamiento en
habilidades sociales desde edades tempranas. Estas habilidades incluyen la
comunicación efectiva, la asertividad, la escucha activa, la cooperación y la
negociación. Equipar a los estudiantes con estas herramientas les permite anticipar
situaciones de conflicto, expresar sus necesidades sin agresividad y buscar soluciones
constructivas. En la práctica, esto se traduce en una reducción de tensiones, un
ambiente de aprendizaje más armonioso y un desarrollo socioemocional saludable.
11. Ética profesional: La docente debe promover respeto y diversidad de opiniones
sin imponer sus propias creencias.
Finalmente, la ética profesional en la docencia exige que la profesora Rosanna actúe
como una facilitadora del aprendizaje y la convivencia, respetando la diversidad de
opiniones y fomentando un espacio donde todas las voces sean escuchadas y
valoradas. Evitar imponer sus propias creencias es fundamental para garantizar la
libertad de pensamiento y el respeto mutuo, principios básicos en la formación de
ciudadanos críticos y democráticos. La docente debe promover un diálogo abierto,
basado en el respeto, que permita a los estudiantes explorar diferentes perspectivas y
construir su propio conocimiento de manera autónoma y responsable.
Evaluación y Diagnóstico
Para llevar a cabo una asesoría psicoeducativa efectiva, es imprescindible iniciar con
un proceso riguroso de evaluación y diagnóstico que permita comprender en
profundidad la situación particular del aula y las dinámicas presentes. En este sentido,
la aplicación de entrevistas tanto con la docente como con los estudiantes se
convierte en una herramienta fundamental. Estas entrevistas permiten recoger
información cualitativa valiosa desde las percepciones, emociones, y experiencias de
los actores involucrados, facilitando así una comprensión integral de los conflictos y
las necesidades presentes. A través de estas conversaciones, se pueden identificar
patrones de interacción, posibles causas de los conflictos, así como fortalezas y áreas
de mejora en la dinámica grupal.
Paralelamente, la observación directa en el aula constituye un método esencial para
validar y complementar la información obtenida en las entrevistas. Observar en
tiempo real cómo se desarrollan las interacciones, qué roles asumen los estudiantes,
la manera en que se gestionan los conflictos y cómo la docente implementa sus
estrategias, permite captar detalles no siempre evidentes en las entrevistas. Además,
esta observación ofrece un panorama objetivo y contextualizado de las dinámicas
grupales y del ambiente emocional que se vive en el aula, elementos clave para
diseñar intervenciones pertinentes y efectivas. En conjunto, estos métodos garantizanuna evaluación holística que orienta una intervención adaptada a las necesidades
reales del grupo y que potencia el éxito de la asesoría psicoeducativa.
Intervención Psicoeducativa
La intervención psicoeducativa es un proceso fundamental para transformar las
dinámicas conflictivas y promover un ambiente de aprendizaje positivo y colaborativo
dentro del aula. Una de las estrategias más efectivas es la implementación de talleres
grupales enfocados en el desarrollo de habilidades sociales y la comunicación
asertiva. Estos talleres no solo dotan a los estudiantes de herramientas prácticas para
expresar sus ideas, emociones y necesidades de manera clara y respetuosa, sino que
también fomentan la empatía y el respeto mutuo. El aprendizaje de estas habilidades
es crucial para que los estudiantes puedan manejar sus diferencias y resolver
conflictos de manera constructiva, lo que contribuye directamente a mejorar la
convivencia y la colaboración dentro del grupo.
Además, la utilización de dinámicas grupales específicas orientadas a fortalecer la
cohesión del grupo y a definir claramente los roles de cada participante resulta
indispensable para optimizar el funcionamiento colectivo. Estas actividades permiten
que los estudiantes reconozcan sus fortalezas individuales y su importancia dentro
del equipo, lo que genera un sentido de pertenencia y compromiso hacia las metas
comunes. La definición de roles también contribuye a evitar disputas por liderazgo o
responsabilidades, facilitando una distribución equitativa y organizada de las tareas.
En conjunto, estas estrategias no solo mejoran la interacción social y el clima del aula,
sino que también potencian el aprendizaje colaborativo y el desarrollo integral de los
estudiantes.
Seguimiento y Evaluación
Seguimiento y Evaluación Continua
Un componente clave en cualquier proceso de intervención psicoeducativa es la realización
de sesiones periódicas de seguimiento, que permitan medir los avances alcanzados y
ajustar las estrategias aplicadas en función de los resultados observados. Estas sesiones
ofrecen un espacio para analizar la evolución de la dinámica grupal, la mejora en las
habilidades sociales y la comunicación, así como la efectividad de las técnicas
implementadas para la resolución de conflictos. La evaluación constante garantiza que las
acciones no se mantengan estáticas, sino que respondan a las necesidades cambiantes del
grupo, permitiendo una intervención flexible y adaptada que maximice su impacto positivo.
Paralelamente, la retroalimentación continua con la docente y el equipo psicopedagógico es
fundamental para asegurar una coordinación efectiva y un abordaje integral. La
comunicación abierta y constante entre el psicólogo escolar, los docentes y otros
profesionales educativos favorece el intercambio de observaciones, inquietudes ysugerencias, lo que contribuye a fortalecer la coherencia en las acciones realizadas.
Además, esta colaboración permite identificar rápidamente posibles obstáculos o nuevas
áreas de oportunidad, facilitando la toma de decisiones informadas y consensuadas. En
suma, el seguimiento periódico y la retroalimentación constante constituyen pilares
esenciales para garantizar la sostenibilidad y el éxito de la intervención psicoeducativa,
promoviendo un ambiente escolar más armonioso y propicio para el aprendizaje.
Cierre Reflexivo
La asesoría psicoeducativa a docentes como la profesora Rosanna Ariaz evidencia la
importancia de integrar enfoques teóricos y prácticos para abordar la complejidad de las
dinámicas grupales en el aula. El psicólogo escolar no solo aporta herramientas técnicas,
sino que también funge como facilitador de procesos humanos fundamentales: el respeto,
la colaboración y la inclusión.
Fomentar habilidades sociales y emocionales en estudiantes y docentes contribuye a
construir ambientes educativos más saludables, equitativos y propicios para el desarrollo
integral. Este caso reafirma el valor de la psicología escolar como agente de cambio y la
necesidad de un trabajo interdisciplinario para enfrentar los retos educativos
contemporáneos
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